Friday, July 31, 2015

Para el “ex” que amamos una vez



A Claudia se le murió el ex-marido. Cuando me lo contó estaba triste y apagada: “no puedo trabajar” – me dijo–, lloré toda la noche.

Me quedé en silencio y pensé en mi “ex”, en cómo me sentiría si ya no estuviera, Ay no, que triste sería!.

Recordé al que fuera mi primer amor, los momentos bonitos que viví con el durante 25 años.

Pensé en mis hijos y en el dolor que les causaría la pérdida. Se me salió una lágrima. De pronto quise saber de  él, saludarlo, preguntarle por su salud y su vida, que supiera que a pesar del divorcio, de nuestros errores e inmadureces, nuestra vida juntos había sido bonita.

No sé si les pasa a ustedes,  pero con los años, los “exes”, se vuelven como hermanos, como hijos, uno les desea lo mejor, porque los quiere.

Cada vez que visito mi pais, trato de ver a mi “ex”, conversamos rico con cariño y sin malicia, creo que los “exes” somos inofensivos.

Que distinto a lo que haría Susana, si su ex-marido partiera.

Se separó hace 10 años y todavía tiene rabia; le sigue la vida como si fuera la propia y lo insulta a distancia cada vez que puede.

Se quedó estancada en el dolor, por eso le desea lo peor. No se ha vuelto a enamorar y se le nota: se le ve seca y sin alegría.

Yo creo que  después de una separación  tenemos que olvidar, perdonar, movernos rápido hacia la vida, darnos permiso para  empezar y volver a encontrar motivos para existir.

No comments:

Post a Comment