Friday, March 7, 2014

Dame un abrazo por favor



No sé si a ustedes les pasa, pero no hay cosa más deliciosa que dormir abrazado. Confundir las extremidades tuyas y las de tu compañero, construir un monstruo de cuatro piernas, cuatro brazos y dos cabezas.

Cuando me divorcié, no me importó perder la casa, los cuadros, la estabilidad y el título de casada. Lo que me dolió mucho, fué perder el sueño. Por meses estuve insomne, me faltaba la otra parte de mí,  se había acabado el amor, pero el cuerpo seguía terco, persiguiendo la costumbre de dormir acompañada.

No estoy hablando de sexo, estoy hablando de piel,  les hablo de la necesidad de contacto que tenemos los humanos.

Todas esas sensaciones deliciosas que se  producen cuando estamos cerca del ser que amamos, han sido estudiadas y  mil veces documentadas. El contacto físico es imprescindible para vivir.

Cuando abrazamos, cuando tocamos, cuando amamos, se producen cambios hormonales que nos ponen contentos.

Con la felicidad, se reduce la presencia de cortisol, sustancia que controla la presión arterial y el estrés; al  disminuir  el cortisol, segregamos  serotonina y  dopamina,  drogas naturales que nos hacen sentir bien.

También la abrazadera y las caricias hacen que produzcamos  oxitoxina, otra hormona que liberamos  las mujeres cuando damos a luz y que nos hace sentir  eufóricas y olvidar el dolor después del parto.

En conclusión, la pegadera, la cercanía, el afecto es la medicina que necesitamos a diario para estar contentos y eliminar el estrés.

Según Virginia Satir, la famosa terapeuta de familia, necesitamos cuatro abrazos al dia para sobrevivir, 8 para nuestro mantenimiento y 12 para crecer.

Los expertos indican que acariciar a las mascotas y recibir un buen masaje tienen el mismo efecto, es posible, pero  yo prefiero  los abrazos.






Mira lo bueno de los malo



Cuando decidí crear este espacio o escribir la columna , tenía la intención de crear una herramienta para inspirar y motivar. Yo aprendería en el  proceso y mis lectores también.  Por eso no escribo acerca de cosas negativas, del pesimismo, no sale nada bueno.

Sin embargo hay días que cuesta, soy venezolana y lo que pasa en mi país me tiene apagadita, sin motivación.

Esto me recordó la historia de aquel hombre triste y sin consuelo, y a quien su médico recetó ver a Garrik, (el famoso comediante), ante la recomendación y desesperanzado, el enfermo respondió: entonces no me curo doctor, cámbieme la receta, yo soy Garrik.

Así me siento en estos dias.

En busca de inspiración encontré el documental acerca de Alice Herz-Sommer,  la sobreviviente más vieja del Holocausto, la pianista más anciana del mundo.

Lo confiezo, supe de ella, porque su  historia, recibió  un Oscar, como mejor documental. “The Lady in number 6”.

Esta mujer  “grandísima” de 110 años hoy me dá la inspiración, la música que necesito.

Nació en Praga y vivió los horrores de los nazis. Su papá, su mamá y su esposo murieron en campos de concentración. Sobrevivió gracias a la música, a la risa y al perdón.

“La música, me salvó”- comentó en el documental- Ella tocaba para los alemanes y mientras tuviera algo que ofrecer, su vida estaría a salvo.

Fué una mujer especial quien  no sólo superó  la crueldad del nazismo, sino que encontró la felicidad haciendo lo que más le gustaba tocar el piano. Con el alma en paz fué capaz de agradecer y perdonar a sus agresores.

Alice murió hace unos dias pero nos dejó su legado:  “Rie, ella reia cada vez que podía, trata de ser felíz con las cosas más simples y mira lo bueno de lo malo”.

Hay mucho que aprender de esta mujer, en especial quienes hoy tenemos tantas heridas.






Los abuelos


Qué tipo de abuelo eres?

Recientemente me tocó compartir con un grupo de niños participantes en un concurso de cuentos de Gift of Hope, y para mi sorpresa dos de las ganadoras incluyeron a sus abuelos en las historias.

Una de ellas con lágrimas me comentó que el dinero del premio lo enviaría a su abuelita en México: “quiero que se sienta orgullosa de mi”. Otra dedicó el cuento a su abuelo fallecido,a quien conocia sólo por referencia,  pero igual lo quería inmensamente.

Tengo tres nietos,  al mayor lo tengo cerca en Chicago, lo vi nacer. Todos los fines de semana, jugamos Scrable, Monopolio, Estratego, Legos. Estoy en todas sus competencias, lo lleno de besos cada vez que me deja.

Me pregunto si mis nietos algún dia compartirán algún premio monetario conmigo, o si se le saldrán las lágrimas de sólo mencionar la palabra abuela.. No lo sé, yo sigo invirtiendo en mis nietos, por el placer de tenerlos.

Los nietos son de a ratito y eso los hace perfectos. Si los tuyos son a tiempo completo, disfrútalos sin volverte su mamá.

Si hay algo que deben hacer las abuelas es enseñar el respeto y eso se logra con amor  y poniendo límites, a los hijos y a los nietos.

Me encanta ver cuando en las familias latinas las abuelas son un tesoro a quienes se les respeta y quiere aunque estén lejos, tambien me da tristeza  que hay abuelos que sólo existen en fotos.

Que tipo de abuelo eres tú.? Si tus nietos están cerca, dedícales tiempo, juega, aprende con ellos.  Si están lejos usa el teléfono o el internet, yo disfruto a mis nietas via Skype, me cantan y bailan.

Ahora que tienes tiempo vuélvete niño y juega con tus nietos.



EL PELIGRO DE UN APLAUSO SIN ESFUERZO




Me encanta ir a las competencia de ajedrez con mi nieto, porque siempre está entre los primeros, no hay nada mejor  para una abuela que le premien al nieto, especialmente cuando el aplauso es merecido.

Es muy diferente cuando vamos al futbol, allí malos y buenos reciben medallas aunque algunos ni juegan, ni meten goles.

Eso ocurre seguido en algunas ligas  de deportes infantiles  en donde todavía aplican una filosofía de los  80 que planteaba que la autoestima era la clave del éxito... Claro que si, digo yo, pero por el mérito que da el logro.

En el afán de ayudar a los niños poniendo  en práctica esta forma de pensar, se sigue premiando a todos por igual, con méritos o sin ellos, esto, según el Dr Dan Kindlon, siquiatra de Harvard, produce más daños que beneficios, porque “los padres, queriendo evitar el  dolor y las frustraciones a sus hijos terminan peleando sus batallas.

No estamos ayudando a los niños, cuando promovemos el no esfuerzo. “Para qué esforzarme y trabajar duro, si igual me darán un premio”, es el mensaje que les damos.

Lo sabemos por nuestra propia experiencia,  en el dolor, en las caídas en las lágrimas y pérdidas está la vitamina que se necesita para formar adultos y líderes.

Déjemos pués que los niños lloren, que se caigan, que se ensucien, que resuelvan sus pequeñas frustraciones, dejemos que se formen.

 “Cuando a los niños se les aisla de situaciones dolorosas se vuelven incapaces de enfrentar la adversidad” -indica Wendy Mogel_ en su libro Skinned Knee, (Rodillas Rotas), son adultos que no funcionan, cuando se topan con la realidad.
“Preparar a nuestros hijos para el camino y no al camino para nuestros hijos”, es el consejo que nos dan los expertos.