Friday, July 19, 2013


Qué se queda y qué se va...  Parte 1


Según los expertos, la fórmula de la felicidad es vivir el hoy y dejar que el pasado pase,
de esta manera emprender el camino hacia lo nuevo.

Cuando nos mudamos, lo que significa un cambio real, no hay cosa más dificil que
dejar atrás, botar, romper, regalar.

Mudarse es una de las experiencias más fastidiosas, tediosas, estresantes y aburridas
que existen.

Cuando compré mi condominio pensé que allí envejeceria...No niña, ese fué sólo el
comienzo, cambiaba y quería cosas nuevas. Me he mudado seis veces en 15 años.

Soy una experta en armar y desarmar, claro siempre con el apoyo de mis amigas
quienes todo lo vuelven fiesta y antes y después de una mudanza organizan, botan,
regalan y se llevan lo que ya no sirve.

Mi última mudanza fué distinta no hubo amigas, no hubo fiesta, me mude con mi novio.

Si mudarse y organizar mis cosas era aburrido, tedioso etc etc... Imagínense meter
bajo un mismo techo las cosas de uno con las del novio... nada pega con nada, nada
combina con nada, todo es doble y usado, las cosas tienen historia propia que nada
tiene que ver con el otro.

Por eso cuando la gente se casa compra todo nuevo, para empezar de cero.

Nosotros; “Gente Grande” tenemos demasiadas cosas viejas, nos cuesta botar.

Lo que aprendí de este proceso de mudarse con el novio, quien como yo tuvo una
administración anterior, es que antes de dar el gran paso, hay que hacer un inventario;
qué se queda y qué se va. Consultar a los amigos para que tomen las decisiones por
uno: cero tolerancia, así la nueva pareja tendrá más chance de empezar algo nuevo,
sin las cargas del pasado que huelen a viejo y traen malas memorias.