Y tu que edad tienes? Ti cinco

Carlota Santodomingo

Mi mamá tan linda, murió a los 89 años, hizo lo que quizo, después de criar 11 hijos y todos los nietos que iban llegando.

A menudo recorriamos la historia de la  familia y para ello teniamos a mano  la caja de las fotos  color marroncito.

Confieso que las mujeres de mi familia  tenían la mísma cara a los 30, 40 y 60 años, caras de viejitas, lánguidas e inocentes que me ponian triste.

Mi mamá, entre ellas, tuvo la misma cara desde  los 30 hasta que murió... era una mujer alegre pero en las fotos lucía esa carita de esposa sumisa y de obligación.

Viendo esas fotos y las de muchas de la generación de mi mamá, entiendo que nadie quiera decir la edad, no queremos ser asociadas con la señora grande de aquellas fotos, con la tia que se quedó congelada en el tiempo, criando hijos propios y ajenos, especialmente  en una sociedad como la de hoy en donde la belleza y la juventud siguen siendo un valor esencial para el  éxito.

Los tiempos han cambiado, cada vez son más las mujeres grandes, bellas, valiosas y exitosas  que sobrepasan los sesenta  y para quien la edad ya no tiene importancia. Siguen inventándose y reinventándose, no dejan de soñar y amar. Viven cada momento,porque para mañana es tarde. La vida es hoy, los planes son para hoy...

Yo me sumo a este grupo, y  después de haber vivido y gozado mucho, digo mi edad con orgullo.

Las invito a que rompan con ese paradigma del pasado,  que nos hace mentir acerca de la edad, ante el temor de ser rechazadas, o ubicadas en el espacio destinado a las abuelas, pero las de antes, con el mismo rol predestinado, que le asigno hace años el marido,  los hijos o los nietos.

Te propongo que hagas lo mismo... Olvídate del “ti-cinco”y asume el “sesenta y dele” con la gracia que te dá el haber recorrido muchos caminos. Dí tu edad con la cabeza en alto y una sonrisota pícara de la persona que ha  vivido y que como el diablo, “sabe más por sabia que por diabla”.

Leda Santodomingo