Wednesday, September 18, 2013

Cuando crezca quiero oler como mi mamá.

Periódico "La Raza".


Dicen que cuando la gente se hace “grande” (mayor) se vuelven como  niños. Frágiles y simples, y como los niños no les gusta bañarse. Eso es  grave porque con la edad cambia el olor del cuerpo y la piel. 

Hay excepciones, mi mamá nos dejó a los 89 y hasta su último suspiro olía a talquito rico.
Según  la Dra Debra Jaliman de la Academia de Dermatologîa Norteamericana, los genes son los responsables de los olores. El olor es una marca que se genera al combinar los cientos de  bacterias que tenemos ( bien propias)  con la grasa y las glándulas sudoriparas.

El olor cambia con los años, y como es hereditario si sus padres no olian tan rico, usted cargará con ese sello, porque cada familia tiene su olor.
Tambien es importante vigilar lo que comemos,  el ajo y cebolla  son muy saludables, pero fatales para el aliento y la piel. 

El Brócoli, el Repollo y el Coliflor son terribles en materia de olor, la presencia del sulfuro se le saldrá por los poros apenas los haya  ingerido.

Las carnes rojas son lo peor, como el proceso de digestión es más lento, las glándulas trabajan más y por lo tanto producirán más sudoración.

El pescado aunque sea fresco tiene un químico llamado choline, parte del complejo “B”  que hace que nuestra piel despida ese olor característico.

Entonces, no comemos...? Claro que si, coma muchas frutas, hierva los vegetales con un poquito de sal, no deje de comer pollo y pescado, pero ya sabe, si lo come, tendrá ese olorcito. La carne roja no es buena asi que olvîdese de ella...

Báñese a diario, ayuda tambien ponerse desodorante, una cremita o alguna fragancia, no para tapar el olor a sucio sino para acompañar su olor a limpio.

La ropa que usó hay que lavarla porque en ella se quedan los olores del dia anterior y recuerde no importa si usted es grande o pequeño, por donde pase dejará su estela, porque siempre nos están oliendo.