Monday, September 1, 2014

Angeles virtuales



En este mundo rápido y tecnológico las creencias y la fé también se han vuelto informales e irreverentes, lo que era “Sagrado” ahora es virtual y trivial y si uno habla de milagros te miran raro.

Hoy hablo del tema porque a las 10 de la noche debo despedir a siete Angeles que me mandó mi hermana. Me dijo:“ Te escoji´a ti, prepárate para recibirlos”.-  Le dije, no me gustan las cadenas, las rompo, me respondió, esto es distinto es “milagroso”.

Media hora antes de que llegaran, me recordó que ya venían. “Ya salieron, -me dijo-estás lista’?. No, le respondí- se me había olvidado. Apurada leí las tres páginas con instrucciones, que me había enviado. Tenía que crear un altar, poner una vela, una flor blanca, una manzana y una carta con 3 deseos y a las 10;30 abrirles la puerta  y llamarlos  por su nombre. 

Hice lo que pude, les puse musiquita angelical, no tenía manzanas asi que les ofrecí mangos, tampoco velas, ni flores blancas, sólo anaranjadas. Con cariño les dí la bienvenida, leí sus nombres, y los llevé al cuartico donde tengo otros ángeles,( mi mamá y mi sobrina).

Me sentía rara, todo aquello era tan apurado y mecánico que pensé en los deseos, pero no les pedí nada. Los siete dias que siguieron tampoco cumplí, la vela estuvo apagada casi todo el  tiempo, yo la prendía y mi novio, que no cree en nada, las apagaba por temor a un incendio.

Hoy los despediré pero no sé a dónde mandarlos, necesito tres hogares. Lo comenté con un par de amigas y me dijeron que no se los enviaran.

El mundo ha cambiado, es verdad, pero cuando se trata de milagros yo prefiero rezar y pedirle al mísmo de siempre, mis amigas piensan igual.

No mires pa’afuera,mira pa’ dentro



Solemos ser buenos en dar consejos, dar comentarios solicitados o no. Muchos cremos tener la fórmula para que otros encuentren el camino hacia la paz y la felicidad.

El tiempo me ha enseñado que antes de querer cambiar a otros debo cambiar yo,
tratar de que eso que quiero que corrijan no me afecte.

Cada quien debe seguir su propio proceso, aprender de los golpes, limpiarse las heridas y volver a empezar, si quieren.

Llevo años tratando de hacer que personas muy cercanas a mi, hagan ajustes en sus vidas para que las cosas funcionen mejor, (basado en mi experiencia). El resultado es frustración, por qué? porque no hay cosa más fastidiosa que otros te digan lo que tienes que hacer y por más que insistas, siguen haciendo lo que quieren, es decir lo mísmo, por supuesto el resultado no cambia. Eistein definía la locura como “hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes”

Es decir, siguen “tropezando con la misma piedra y recibiendo los mismos golpes”, tal vez me equivoque y ellos a quienes amo tanto, estén caminando a su propio paso y encontrando sus respuestas.

Hacia donde voy con esta historia. Cuando empecé a escribrir, estaba molesta por cosas de afuera que no puedo cambiar. Empecé a escribir para ver que podîa hacer para sanarme a mí; no me sorprende la respuesta que encontré, es la misma de siempre, no veas pa’ fuera, míra pa’dentro; por qué te molesta esto o aquello; qué debes cambiar tú para que lo que pasa afuera no te afecte.

Trabajar con uno es más complicado, escudriñar en nuestro interior, abrir maletas  botar lo viejo y limpiar nuestra basurita requiere más trabajo que meterse en el jardin ajeno y arrancar las flores que no nos gustan, intenta hacerlo, con cariño mira dentro de tí y verás como sin darte cuenta cada vez te molestará menos lo que no ocurre como tu quieres.