Monday, November 25, 2013

Juega y engaña al cerebro...

Juega y engaña al cerebro.

Cuando eres la jefa, trabajas todo el tiempo, sin horario y sin límites, te gusta y te llena, es el espacio que escojiste para crear y divertirte. Sin embargo somos humanos, trabajando con humanos y hay momentos que pueden ser complicados.

En estos días llegué a mi casa cansadísima , (mi casa es oficina y estudio también). Conmigo estaba una de mis clientas, me cambié la ropa, me quedé descalsa, me recogî el cabello y me pinté la boca. Mi clienta y amiga me miró sorprendida ante el rojo intenso-payaso de mis labios.

“Y tú para dónde vas” ? -me preguntó entre burlona y curiosa- le dije: Tenemos trabajo amiga.

La boca roja es un recurso que utilizo para engañar a mi cerebro, cuando se estresa y quiere ponerse serio, le cambio la seña, hago algo que lo entretenga , me burlo de mi prisa, como si fuera a hacer algo muy divertido , de esa manera me preparo mentalmente para lo que venga.

La boca roja, un lazo, una sarcillos inmensos o cualquier accesorio divertido, me recuerda que no hay que tomarse la vida tan en serio, y menos atormentarse con las cosas que no controlas y que se escapan de tus manos.

Te invito a jugar en los momentos complicados, engaña a tu cerebro cuando algo te preocupe: ponte algo que te haga felíz, como si fueras a una fiesta. Canta, baila, escucha música. Si te da pena, házlo en el baño, juega, olvídate por un ratito del problema. Napoleón, el chiquito, decía: “ Vísteme despacio, que estoy apurado...” asi que desacelera.

Date permiso para reir y hacer cosas divertidas, es bueno hacerlo con frecuencia, pero especialmente cuando te toque un trabajo dificil.

Así que cuando me vean por ahi, un poquito más maquillada, con la boca rojita y con más trapos y colores de lo “normal” es que frente a mi tengo una tarea que está a punto de estresarme.

Se me olvidó otra vez....

Esta semana en el periódico " La Raza".

Se me olvido otra vez...

Dónde puse las llaves, donde está el recibo, se me olvidó buscar al nieto.
Aceptémoslo, se nos olvidan las cosas. En mi caso no es porque soy grande, siempre me ha ocurrido, pero ahora más, -Ay caray, será comienzo de AlzhaimeR-... No mija, nada de eso, es el strees... Stress? Si, el strees afecta la memoria, el deseo sexual y el sistema inmunológico por mencionar sólo algunas consecuencias.

A mi amigo Juan quien ha estado super estresado por problemas familiares, le pasó algo que me llamó la atención. Salió en su bicicleta a poner un sobre con un pago. Cuando regresó me dijo: perdí la carta, no se que la hice. Recorrimos en carro todos los lugares donde pudo haber perdido el sobre. No apareció, llamó al banco canceló el cheque, se comunicó con el destinatario del pago y le dijo que le llevaria el dinero en persona. En fin hizo todo para anular la transacción.

Un par de dias después, lo llamó la persona para quien iba dirigido el cheque y le dijo: oye me llegó otra vez.

Mi amigo, quien sólo tiene 45 años, sí había ido al buzón, sí habîa mandado el sobre.
Qué pasó? . El Stress afectó su memoria.

Todos tenemos ciertos niveles de stress. El stress es nuestro sistema de alerta que responde ante una crisis o peligro, y cuando lo hace buena parte de las células de nuestro cerebro se enfocan en resolver esa crisis, pero descuida otras funciones, en este caso la memoria.

Está estudiado y demostrado el strees afecta la mente y el cuerpo. Asi que cuando estés angustiado, concéntrate en lo que haces, disminuye el paso, respira profundo y por si acaso, abre el horno, allí junto al pollo pueden estar las llaves que perdiste.

Cómo se viste una mamá?

Periódico "La Raza"

Cómo se viste una mamá?

Hija, la última vez que estuviste en casa, se te olvidaron tus botas y al igual que cuando eras pequeña y te ponías mis tacones para parecerte a mi, hoy me puse tus zapatos para jugar a ser tú.

Al principio me senti incómoda, tus botas son altas y fuertes, como las de los soldados, después me acomodé en ellas y sentí tu energia de mujer valiente y comprometida.

Estando en tus zapatos me acordé cuando eras adolecente, solías decirme que me vistiera como mamá, no te gustaba mi informalidad, especialmente cuando iba a tu escuela. “Mamá, si vas al colegio, vístete como una mamá” -me decias muy seria-

Tenías 14, yo 34 . Me miraba en el espejo y decía: Cómo se viste una mamá?

Las mamás de entonces tenían caras de señoras, cuerpos de señoras y se vestían como señoras. Yo no era así.

Ahora tienes 37 y te vistes como lo hacía yo. Me pregunto si cuando mis nietas crezcan te dirán que te vistas como una mamá.

Tal vez no. Hoy cada quien se viste como quiere y los tonos oscuros de los lutos eternos de las mamás de antes, son ahora los preferidos de las muchachas, y hasta las muñecas( monster high) visten de negro como sus dueñas.

Las botas no las voy a usar, son muy duras para mi edad, escogí la comodidad y si algo me molesta o me aprieta no es para mi.

Con los años he aprendido que la ropa no tiene edad, la gente sí. Brazos flácidos,
pechos caidos, várices, todo eso se tapa. Si eres jóven y todo te cuelga, cúbrelo. Si eres grande y tienes todo en su sitio, enséñalo con discreción, a nuestra edad si hay algo valioso, es el misterio.
— with Veronica Rasquin and Veronica Rasquin.