Tuesday, September 20, 2016

De periodista a mesera


Canarias me invita

El Universo esconde joyas maravillosas dentro de nosotros y después nos deja sólos a ver si las encontramos. Buscar esas joyas es lo que Elizabeth Gilbert ( autora de comer, rezar y amar)  llama vivir en creativo. El coraje de iniciar ese proceso de búsqueda -dice- es lo que hace la diferencia entre una existencia común a una vida extraordinaria.

Linda reflexión, no es fácil pero me gusta, así que me salgo de la comodidad y emprendo un nuevo camino hacia lo desconocido. Canarias me invita.

Trabajar en un bar ha sido una fantasía y una de mis materias pendientes, desde que  mi papá me llevaba al bar de su amigo “el tuerto”, después de perder lo que no tenía en la carreras de caballos. Yo iba con él, me sentaba en una sillita y me daba unas piedras de dominó ( en esa época no habían legos) mientras el hablaba y reía con sus amigos y amigas ( mesoneras), en aquella fiesta improvisada en donde la única menor era yo. La chicas me daban caramelos, me trataban bien y después de aquella diversión entre adultos, mi papá y yo en complicidad nos íbamos bien contentos a casa donde nos esperaba mi mamá. Mi mamá no preguntaba, tampoco mi papá contaba.

  Algunos dirán que ser mesonera no requiere de ningún talento, que es algo muy fácil que cualquiera puede llevar a cabo. No, no es fácil, primero y principal porque las bartenders o mesoneras tienen muy mala reputación. Es una profesión, que en mi país desempeñaban quienes no sabian otra cosa que servir tragos, sonreir y bueno hacer otras cositas cuando la propina era convincente. Por fortuna vivir en Estados Unidos me ha permitido conocer a abogadas, médicos, ingenieras, periodistas quienes fueron mesoneras antes de obtener el título. También en mi pais en virtud de la crisis muchas damas decentes hacen lo que sea para sobrevivir.

 En mi caso la dificultad viene porque es al revés pasaré de ser periodista a mesonera, mientras trato de superar las críticas de mis hijos y hermanos y la separación “temporal” de mi pareja.

3 de Septiembre sin dudarlo, inicio la cazería de eso nuevo que me espera a 14 horas de vuelo.
Salí el sábado y llegué el domingo a Tenerife en donde está mi hermano, quien comenzó hace unos meses un proceso de cambio y a quien intento aliarme tratando de encontrar algo que me haga vibrar, sentir, emocionarme otra vez.  Ese Lunes con sólo 3 horas de sueño me levanto contenta, me pongo algo parecido a un uniforme de “bartender”: sin pechos afuera, sin faldita corta, nada apretado: un pantalón blanco y una camisa negra que dice “Essence”.

Aquí estoy en una isla hermosa, entre desconocidos, en el bar de mi hermano, aprendiendo el arte de ser mesera, con el doble propósito de cazar historias y crear mi propio bar en donde algún dia mi querido pianista, si es que no lo pierdo en el intento, me siga conquistando  con su voz y su piano como lo hizo hace 8 años cuando lo conocí.


Puerto La Cruz de Tenerife.

2 comments:

  1. Leda
    Me encanta lo que estás haciendo. Que oportunidad para inspirarmos a seguir buscando hasta encontrar! Sé que la experiencia será enriquecedora y fructífera! TQM Raiza

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  2. Muy buenos días, me encanta tu historia y lo que escribes, pero sobre todo me gusta como llevas tu proceso de cambio, y las ganas de triunfar en la vida, me encantaría contactar contigo y conversar, yo también vivo en el Puerto de la Cruz, un fuerte abrazo

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