Friday, April 4, 2014

Leda se perdió en el susto.

Si hay algo que no soporto es llegar tarde y por supuesto que me hagan esperar, prefiero llegar 10 minutos antes que cinco después...

Mi problema con el tiempo es tan serio, que el Sábado pasado sufrí lo que se conoce como ataque de pánico...

Cuando estamos angustiados o ansiosos, en nuestro cerebro se activa un sistema de alarmas que producen cambios de conducta, es una defensa automática del organismo, ante una situación de miedo o peligro que nos prepara para huir o pelear, como los animales.

Según el GPS, en 25 minutos estaría en la iglesia,
Llevaba 15 minutos en la autopista, cuando un accidente me obligó a cambiar la ruta.

Llegaría  tarde y mo corazón empezó a latir, tenía miedo y no sabía por qué.

No había tal peligro, sólo la responsabilidad de llegar a tiempo, pero mi cerebro interpretó la  angustia como miedo y reacciono.

En mi caso se produjo un descontrol  temporal que me aceleró tanto, que me pasé dos luces rojas y casi choco después de ir en sentido contrario. Mis alarmas contra un peligro irreal, se activaron ante la angustia que me produce, llegar tarde.

Empecé a llorar y en medio de la angustia intenté acabar con el viejo GPS que insistía en llevarme por la autopista y ante cada cruce, repetía sin consideración: “recalculating,”

Mis amigas por teléfono me daban instrucciones: “estas cerca, muy cerca, pero mi cerebro en alerta tomó el control y mi respuesta fué de pánico.

Cuando llegué, una hora después exhausta y con cara de loca, la ceremonia había terminado.


Si me hubiera detenido, respirado y pensado en lo que me estaba ocurriendo, si hubiera  reprogramado mi cerebro diciéndole que todo estaba bien, si hubiera  medido las consecuencias, es decir que no pasaría nada si llegaba tarde, o si no llegaba, mi reacción hubiera sido otra.

Lo que aprendí, es que nada es tan importante como para perder el control. Ser puntual es una virtud pero los excesos son malos en todas las circunstancias. La angustia  y el estres son tan peligrosos como cualquier enfermedad y producen daños severos al cerebro y al cuerpo.

Después de este episodio me sentí enferma, fué como si una explosión silenciosa me hubiera atacado.

La recomendación de mi hermana es meditar, medita, quédate tranquila, callada, encontrarás las respuestas y rescatarás a la Leda que se perdió en el susto.




No comments:

Post a Comment