Monday, March 31, 2014

Lo que no te dije y te quería decir...



Si hay algo que no debemos postergar es una conversación pendiente con los seres que amamos.

Los hijos que han estado cerca de sus padres, cuando estos fallecen, los despiden con mucho dolor, los extrañan, pero no hay culpa.

Cuando mi mamá se enfermó ( tenía 89) todos sus seres queridos estaban con ella, pero cuando supimos  que su partida era inminente no nos despegamos de su cama.

Lo que ella deseaba no era un misterio, siempre se comunicaba sincera y abiertamente: “me gustaría esto o aquello”  -decía con claridad y dulzura-. Habíamos creado un espacio para comunicarnos honestamente.

Saber lo que mi mamá quería, era nuestra conexión con ese ser que tanto amábamos.

Le gustaba prever lo que vendría, por eso mucho antes de su partida nos hizo saber lo que le quería y lo que no. Le divertía imaginar su velorio y se reía. Que bueno fué saber lo que pensaba, hasta el final de sus dias.

Hablar claro  y escuchar a nuestros seres queridos es una bendición, no sólo cuando sabemos que podrîan dejarnos, sino todo el tiempo, porque no sólo  se van los grandes, tambien los jóvenes nos dejan.

No posterguemos esa conversación, no dejemos capítulos sin entender, ni cuentas por cerrar.

Recientemente leî la historia de una mujer, quien después de cinco años seguía atormentada y con insonmio,  porque no pudo cerrar las historias con su mamá.

Su mamá parecía sana, así que murió sin dar aviso. Sóla, sin familia, ni amigos y tal vez sin entender por qué su amada hija nunca encontraba tiempo para verla.

No sabemos cuando nos iremos, por eso es bueno hablar, preguntar perdonar y pedir perdón, aclarar los pendientes y hacer inventario del amor, todos los dias.

No comments:

Post a Comment