Dia del padre... déjelo en paz.
Este Domingo se celebra el dia del padre. De éste dia guardo lindas memorias: mi mamá, tan bella, cocinando rico para el viejo, los once hermanos, los nietos, los sobrinos, las tias y unas vecinas que no faltaban. Recuerdo los regalos lindamente envueltos, el acto cultural de la familia donde mis hermanos tocaban la guitarra y el cuatro y yo cantaba: “Viejo mi querido viejo”.
Ahora ni mi papá ni mi mamá están por aquí, así que para celebrar a mi hijo, que es papá daré un sobrecito que se compre lo que el quiera, casi nunca acierto con sus regalos.
En cuanto al papy que vive conmigo, quien también es papá pero no mío, le daré lo que más aprecian la mayoria de los hombres; paz, cariño y tiempo para ver su programa o deporte favorito en la televisión, especialmente ahora que empezó el mundial, les recomiendo que los dejen tranquilos, este domingo y durante las próximas semanas ocúpese de usted, olvîdese que tiene un hombre en la casa, pues la mayoria de ellos estarán inavilitados.
Volviendo al tema de los padres y su dia, ellos son simples y cómodos, detestan las tarjetas y los regalos que les dan por obligación. Odian ir a un restaurante lleno de gente y donde los niños no son los suyos. Claro que aprecian que le celebren su día, pero más que regalos, quieren gestos que demuestren consideración y afecto, es decir, que los dejen tranquilitos, que no les pongan presión para hacer nada, que no los manden a banãr o a vestirse, que no los obliguen a manejar, ni a salir a comprar nada.
Si quiere hacer feliz al papá, al papito o al papy de la casa, prepárele comida, tenga frias las cervecitas, póngale el control en la mano y desaparezca.
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