Mejor Sumar que restar...

Mejor sumar que restar...

Me encantan los dias de fiesta, pero a veces me ponen melancólica, extraño los afectos, mi país, mis tradiciones, se juntan los recuerdos y con todos estos ingredientes se escapa una lágrima. Me doy cuenta que estoy restando en vez de sumar.

Mis padres que no están, los hermanos regados por el mundo, los hijos que crecieron y compartirán en otra mesa, los nietos que no puedo consentir, los sobrinos, los amigos que ya no me abrazan. Restamos cuando añoramos lo que no está.

Cambiemos el canal, miremos alrededor y veámos cuanto tenemos.

Mi pareja y yo estaremos de fiesta, cocinaremos, porque nos gusta y por costumbre : “hay que cocinar siempre, en abundancia: decia mi mamá, para nosotros y para el que venga y alguien siempre venía.

Sumemos, agreguemos amor y gente a nuestra vida. Hay tantas personas a quien querer. Construyamos nueva familia con los amigos. Adoptemos hijos nuevos, abuelitas necesitadas de cariño, sobran. Yo acabo de adoptar a dos; una de Ucrania que me dió un abrazo inmenso a cambio de unas arepas y la otra de Asiria, no habla ni una palabra de Inglés, pero se le iluminaron los ojos de gratitud cuando tocamos a su puerta para compartir, nuestro tradicional quesillo.

Tengo una familia nueva en donde a diario se suma un miembro nuevo.

La vida que vivimos tiene su espacio y es hoy, los recuerdos tienen su cajita, que de vez en cuando hay que sacar para recordar nuestra historia. Quedarnos allí nos estanca, nos paraliza, nos entristece por lo malo o bueno que vivimos pero que ya no está, no lo podemos cambiar, recordar es restar asi que miremos alrededor saquemos la cuenta y comencemos a sumar.